Querida Celia:
La globalización no es siempre mala: El flujo migratorio y el turismo facilitan una gran riqueza gastronómica en la ciudad menos pintada y ahora ya no es como a principios de los años ochenta, que ir al restaurante chino era lo más sofisticado.
La globalización no es siempre mala: El flujo migratorio y el turismo facilitan una gran riqueza gastronómica en la ciudad menos pintada y ahora ya no es como a principios de los años ochenta, que ir al restaurante chino era lo más sofisticado.
Esto viene a cuento porque llevo unos días que no estoy por casa ni para comer y eso que por la tarde ya no trabajo hasta septiembre, o quizá este sea el motivo de que tenga más actividad... la cosa es que antes de ayer me tocó italiano, ayer japonés y hoy he innovado probando las hojas de parra rellenas en un griego. No estaban nada mal.
Finalmente no iré a Portugal. Pasaré unos días estudiando por el norte del norte, allí donde la tierra pierde su nombre para convertirse en mar.
Si ves a Fonsi por la escalera le das las gracias por todo, ella ya te entenderá, y pidele disculpas por las molestias.
Si ves a Fonsi por la escalera le das las gracias por todo, ella ya te entenderá, y pidele disculpas por las molestias.
Fotografía de: Mis recetas