** Notas a Celia **

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Este blog es un sentido homenaje a todas aquellas mujeres que realizan las tareas domésticas en nuestros hogares cuando por las prisas, el trabajo, o el motivo que sea no podemos hacerlo nosotros. Esas mujeres a las que en muchas ocasiones apenas vemos y con las que nos acabamos comunicando, en el mejor de los casos, mediante notas

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miércoles, 30 de junio de 2010




Querida Celia:

¿Has visto? Tanto hacerse de rogar y ya ha llegado el verano con sus calores horribles, las noches eternas intentando dormir, mucha ropa por lavar y playa, para volver a casa rebozadito de arena como si fueses una gamba con gabardina. No sé si soy yo sólo o es todo el mundo, pero por mucho que te duches en la propia playa siempre llegas a casa lleno de arena.

Se me ha roto un frasquito de zumo de tomate. Para lo pequeño que era hay que ver cómo se han esparcido los cristales. He quitado lo que he visto, no sé si queda algo por el suelo del despacho. Echale un ojo.


viernes, 18 de junio de 2010

Querida Celia:

El otro día te daba a ti las gracias por haberme aguantado estos dos años. Sin embargo también tengo que darle las gracias a todos los vecinos y especialmente a las vecinas.
Reconozco, ellas han sido las que han hecho de mediadoras en la mayoría de las ocasiones para que tú y yo pudieramos seguir teniendo la relación que tenemos. Sin los arreglos de Paca, las visitas de Ina y la incondicionalidad de Fonsi, sin dejar de olvidarme del resto de los que han dejado huella por aquí, nada de esto sería posible.

Estoy concretando volver a Polonia este verano, como ya hice hace dos años, sin embargo esta vez el viaje sería algo más light.

Buen fin de semana


miércoles, 16 de junio de 2010

Querida Celia:

Como quien no quiere la cosa ya llevas dos años en casa.
Te diría que te has convertido en imprescindible para el funcionamiento de esta casa, que estoy muy satisfecho con tu labor realizada aquí en este tiempo e incluso te compraría una cajetilla de tabaco para que lo celebraras, pero por una parte no sé qué marca fumas y por la otra no quiero que se te suba a la cabeza.

El pollo al horno es muy recurrido para el régimen pero claro, ya sabes lo que eso significa, te toca limpiar el horno.

Una pregunta antes de dejarte: ¿El lumbago es contagioso?

lunes, 14 de junio de 2010

Querida Celia:

¿Cómo ha ido el fin de semana? Por aquí aún se deja notar una fiesta el domingo de madrugada.
Fue todo improvisado, la verdad es que no me hizo ninguna gracia que se me presentasen en casa a las tres y pico sin avisar y mucho menos que me despertaran, pero bueno, mi hermano está trabajando lejos y al parecer era el único momento que podía dedicarme.
Encima, cuando le abrí la puerta tiene el morro de decirme que tenía mala cara, que si me pasaba algo. No sé qué fue peor, si el despertar o que me llamase al móvil al ver que no le abría. Una llamada a esas horas pocas veces puede traer algo bueno. La cosa es que nos pusimos nos pusimos y casi que mano a mano nos pulimos una botellita de un aguardiente venezolano llamado cocuy. Sólo te diré que ayer tuve muy mal despertar. Lo más curioso es que el mal humor todavía me dura hoy

Tengo la lista de todo lo que me has pedido. Esta misma tarde voy a hacer la compra.

viernes, 11 de junio de 2010

Richard Estes

Querida Celia:

Parece ser que hay una nueva vecina por el edificio, sin embargo cuando quise llamar a su puerta descubrí que no había dejado bien su dirección, por lo que no pude pasar a saludarla.

Este fin de semana estoy en una encrucijada. Por una parte ya hace un par de meses que tenía una entrada para un concierto en Barcelona el sábado por la noche (ya sabes, no paro) y por otra el puñetero de mi hermano tiene que celebrar el cumpleaños de mi sobrina, que fue hace diez días, justo el sábado por la noche.

He llegado a la conclusión de que los médicos son como las mujeres: Todo el tiempo diciéndote qué es lo que tienes que hacer y al final no hay dios que los entienda. Si te dicen que pierdas peso bien, si llegas y has perdido más de lo que habían calculado tirón de orejas. ¿En qué quedamos?

Buen fin de semana

lunes, 7 de junio de 2010

Querida Celia:

Paciencia, un año más los petardos y sé que no los soportas. Supongo que de la desgracia de la semana pasada en Sevilla tendríamos que aprender pero siempre acaba habiendo algún percance más o menos grave con la manipulación de los cohetes y los petardos.

El régimen va viento en popa, imaginate que incluso me riñeron el otro día por haber perdido demasiado peso.

Me alegro que el calor, como te dije, alivie algo tu lumbago sin necesidad de medicacion.

¿Ya te has gastado el dinero que te encontraste?

viernes, 4 de junio de 2010

Querida Celia:

Dirás que me repito más que el ajo, pero esta noche volveré a ver a Loquillo.
Vibrar en un concierto con música de la de cuando uno era algo más joven creo que es una excelente forma de crear una ilusión de tiempo recuperado, aunque esto sea imposible.
Lo que quiero decir, simplemente, es que la música me transporta a lugares y momentos y Loquillo es uno de los músicos más importantes en mi vida a nivel personal en muchos sentidos.

Respecto a tu gran suerte, si el billete de 500 que te encontraste es morado significa que es mío, simple y llanamente.

Bueno, no había oído nunca gilipollez (y me perdonarás la expresión) semejante, pero parece ser que mañana empieza "Oficialmente" la temporada de playa. Que alguien me explique eso.

Buen fin de semana!

miércoles, 2 de junio de 2010

Querida Celia:

No preguntes. Hoy está todo más ordenadito y punto.

Te digo que no preguntes por dos motivos: El primero es que estoy de un humor de perros y el segundo, simplemente, que no te sabría responder.
Esta noche, por algún motivo, me he despertado a las dos de la mañana y me he quedado durante un buen rato mirando al techo, hasta que he decidido ponerme a leer, pero nada, así que me he levantado y he empezado arriba y abajo por el piso. Ni con esas.
Finalmente y visto que encima no hacía más que ponerme cada vez más nervioso me he decidido por hacer algo de provecho, me he enchufado el MP3 y me he puesto a fregar el suelo y a sacarle lustro a las figuritas de las estanterías. Cuando me he querido dar cuenta ya daban las ocho de la mañana.

He dejado la lavadora puesta. ¿Podrías tenderme la ropa?