Por un error dejé la maderita de la escalera una semana más de lo que tocaba en casa. Tendrás contenta a la vecina de enfrente que se ahorró la faena la semana pasada.
Creo que por fin ha nacido la primera generación de la temporada de golondrinas en mi balcón. El sonido de los pequeños difiere mucho del de las grandes, son mucho más estridentes.
¿Cómo va esa espalda?
Ilustración de David Cobb