Querida Celia:
¿Has visto? Tanto hacerse de rogar y ya ha llegado el verano con sus calores horribles, las noches eternas intentando dormir, mucha ropa por lavar y playa, para volver a casa rebozadito de arena como si fueses una gamba con gabardina. No sé si soy yo sólo o es todo el mundo, pero por mucho que te duches en la propia playa siempre llegas a casa lleno de arena.
Se me ha roto un frasquito de zumo de tomate. Para lo pequeño que era hay que ver cómo se han esparcido los cristales. He quitado lo que he visto, no sé si queda algo por el suelo del despacho. Echale un ojo.
2 comentarios:
Alguna vez le has preguntado a Celia qué sueña cuando descansa?...
el calor y sus demonios...
Un abrazo.
Anna.
¿En el despacho?, a ver, te estoy viendo sin una bandeja y con la cena a cuestas.
¡Pobre Celia!, con quien tiene que bregar...
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