No es que sea un insolidario o no piense en la gente de Haití en momentos como estos. Simplemente es que estoy muy desconectado del mundo.
Sí, conozco la magnitud de la tragedia, más o menos, por lo que he leído o he escuchado en las radios, sé que necesitan toda la ayuda posible, y que la situación es realmente crítica. Sin embargo soy pesimista y creo que dentro de dos días (ten en cuenta lo que te digo ahora que ya han dejado de ser portada de los diarios) nadie se acordará de Haití y todos tendremos una nueva causa común con la que limpiar nuestras conciencias. Por desgracia es así.
¿Podrías estar el miércoles por la tarde, en vez de por la mañana, en casa? Vendrán a traerme un sofá nuevo. Gracias.
1 comentario:
¿Sofá nuevo?, ya veo, ya veo que a ti la crisis no te afecta para nada.
De lo de Haiti mejor ni hablar.
Bicos.
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