** Notas a Celia **

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Este blog es un sentido homenaje a todas aquellas mujeres que realizan las tareas domésticas en nuestros hogares cuando por las prisas, el trabajo, o el motivo que sea no podemos hacerlo nosotros. Esas mujeres a las que en muchas ocasiones apenas vemos y con las que nos acabamos comunicando, en el mejor de los casos, mediante notas

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martes, 6 de abril de 2010

Querida Celia:

¿A ti también te afecta la histeria colectiva? No me gusta el fútbol y no pienso participar en ninguna porra. Parece mentira que a cuatro tres días del partido ya esté todo el mundo tan alterado. Siempre la misma historia. El sábado mejor no salir de marcha. A propósito, ¿De parte de cual de los dos estás?

Veo que te fijas en los pequeños detalles. ¿Qué es eso de que yo no suelo dejar los cubiertos tan ordenados como están? !No pienso soltar prenda!

3 comentarios:

Unknown dijo...

Ciertamente solo parece que haya un partido y sólo dos equipos. Hemos perdido, pensando que ganamos. Me gustaba más antes el futbol cuando a priori podían haber sorpresas y no sólo dos equipos optaban al campeonato de liga...pero que puedo decir yo que el equipo de mi ciudad está por primera vez en su historia en segunda ( y en los primeros puestos)...
Así que un pelín desordenado no???...ya cotillearé con Celia ;.)

besos

fonsilleda dijo...

Fútbol, fútbol, fútbol...
A mí tampoco me gusta el fútbol, pero mucho menos esa histeria a la que haces referencia y que no encontramos alrededor de temas verdaderamente importantes.
El ser humano es así, la pasión la coloca en "otros lugares".
El fútbol sigue siendo, como aquel "circo", el opio del pueblo, de lo que deduzco que yo también estoy ahí, entre los histéricos.
Triste reflexión a la que me llevas.
Bicos.

Anna Bahena dijo...

Yo también detesto esa histeria colectiva, aca hasta terminan con sus vidas por culpa de un balon. me aterra esa realidad, me averguenza que los juegos sean como trampas mortales en medio de un caos social.

es mejor, departir en la casa una buena pelicula, una buena historia con cafe..

Un abrazo.

Anna.